viernes, 27 de marzo de 2009

NACIMIENTO PREMATURO


La mayoría de los embarazos dura cerca de 40 semanas. Cuando un bebé nace entre las semanas 37 y 42 de gestación se dice que es un bebé nacido a término. A los bebés nacidos antes de finalizadas las 37 semanas de embarazo se los llama bebés prematuros. En los Estados Unidos, aproximadamente el 12.8 por ciento de los bebés —más de medio millón por año— nace de forma prematura.1 El índice de nacimientos prematuros ha aumentado en un 36 por ciento desde comienzos de los años 80.1
El nacimiento prematuro es un problema de salud serio. Los bebés prematuros corren un riesgo mayor de tener complicaciones de salud al nacer, como problemas respiratorios, e incluso de morir. En la mayoría de los casos, estos bebés requieren atención especial en una unidad de cuidados intensivos neonatal (NICU por ss siglas en inglés), con personal médico y equipos especializados capaces de tratar los diferentes problemas a los que están expuestos.
Los bebés prematuros también tienen un riesgo más alto de padecer incapacidades permanentes, como retraso mental, problemas de aprendizaje y de conducta, parálisis cerebral, problemas pulmonares y pérdida de la visión y la audición. Dos estudios recientes sugieren que los bebés prematuros podrían tener un riesgo mayor de desarrollar síntomas asociados con autismo (problemas sociales, de conducta y del habla).2,3 Los estudios sugieren también que los bebés muy prematuros podrían tener un riesgo mayor de padecer ciertos problemas de salud en la adultez, como diabetes, alta presión arterial y enfermedad cardiaca.4
¿En qué momento del embarazo nace la mayoría de los bebés prematuros?Más del 70 por ciento de los bebés prematuros nace entre las 34 y las 36 semanas de gestación.1 En estos casos se habla de nacimientos prematuros casi a término. Estos bebés representan la mayor parte del aumento en el índice de nacimientos prematuros en los Estados Unidos. Un estudio realizado en 2008 comprobó que las cesáreas representan prácticamente la totalidad del aumento en los nacimientos prematuros de un solo bebé en los Estados Unidos y que este grupo registró el mayor aumento en partos por cesárea.5
Cerca del 12 por ciento de los bebés prematuros nace entre las semanas 32 y 33 de gestación, aproximadamente el 10 por ciento entre las semanas 28 y 31 y cerca del seis por ciento antes de cumplidas las 28 semanas de gestación.1
Todos los bebés prematuros corren el riesgo de tener problemas de salud, pero cuanto más prematuros son, más alto es el riesgo de padecer complicaciones serias. Por lo general, los bebés nacidos antes de las 32 semanas de gestación son muy pequeños y sus órganos se encuentran menos desarrollados que los de los bebés nacidos después. Afortunadamente, los avances en la obstetricia y la neonatología, la rama de la pediatría que se ocupa de los recién nacidos, han mejorado las probabilidades de supervivencia incluso para los bebés más pequeños.
¿Cuáles son las causas de los nacimientos prematuros?La mayoría de los nacimientos prematuros se debe a un parto prematuro espontáneo o como consecuencia de la rotura prematura de las membranas, cuando el saco que se encuentra dentro del útero y que contiene al bebé se rompe antes de tiempo. Se llama parto prematuro al parto que comienza antes de cumplidas las 37 semanas de gestación. No se conocen a ciencia cierta las causas del parto prematuro o de la rotura prematura de las membranas pero las últimas investigaciones sugieren que en muchos casos obedecen a la respuesta natural del organismo a ciertas infecciones, como aquellas que afectan al líquido amniótico y las membranas fetales. Sin embargo, en aproximadamente la mitad de los nacimientos prematuros, los médicos no pueden determinar la razón que provoca un parto prematuro en la mujer.
Aproximadamente el 25 por ciento de los nacimientos prematuros tiene lugar cuando el médico induce el parto antes de término o cuando se realiza un parto por cesárea debido a complicaciones en el embarazo o a problemas de salud de la madre o el feto.6 En muchos de estos casos, el parto prematuro es probablemente la opción más segura para la madre y el bebé. No obstante, lo que preocupa a March of Dimes es que algunos partos prematuros tienen lugar sin una justificación médica adecuada o se realizan a pedido de la madre. En algunos casos, esto puede llevar a un nacimiento prematuro casi a término con riesgos potenciales para el bebé. Se recomienda a las mujeres esperar al menos 39 semanas para programar un parto inducido o una cesárea, a menos que existan problemas médicos que requieran adelantar el parto.7,8
¿Qué mujeres tienen un riesgo mayor de tener un parto prematuro?Cualquier mujer puede tener un parto prematuro pero existen algunas que corren un riesgo mayor. Los investigadores han identificado algunos factores de riesgo pero los médicos aún no han podido determinar qué mujeres están más expuestas.
Existen tres grupos de mujeres con un riesgo mayor de tener un parto prematuro:
mujeres que ya han tenido un parto prematuro
mujeres que esperan mellizos, trillizos o más bebés
mujeres con ciertas anomalías en el útero o en el cuello del útero.
Ciertos factores relacionados con el estilo de vida pueden poner a una mujer en mayor riesgo de tener un parto prematuro, como por ejemplo:
la falta de cuidados prenatales o comenzar los cuidados prenatales demasiado tarde
el fumar
el beber alcohol
el consumo de drogas ilícitas
la exposición al medicamento dietilestilbestrol (DES)
la violencia doméstica (incluido el abuso físico, sexual y emocional)
la falta de apoyo social
niveles excesivos de estrés
trabajar muchas horas permaneciendo de pie demasiado tiempo seguido.
Ciertos trastornos médicos durante el embarazo también pueden aumentar la probabilidad de que una mujer tenga un parto prematuro como, por ejemplo:
infecciones (incluidas infecciones del tracto urinario, vaginales, transmitidas sexualmente y otras infecciones)
alta presión arterial
diabetes
trastornos de coagulación (trombofilia)
bajo peso antes del embarazo
obesidad
períodos cortos entre embarazos (un estudió comprobó que esperar menos de 18 meses entre un nacimiento y el comienzo del siguiente embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro, aunque el mayor riesgo se da cuando pasan menos de seis meses.9 Se recomienda a las mujeres consultar a su médico para determinar cuánto tiempo le conviene esperar en cada caso).
estar embarazada con un sólo bebé después de una fertilización in vitro
defectos congénitos en el bebé10
sangrado vaginal.
Hay algunos factores demográficos que también aumentan el riesgo de parto prematuro:
la madre es de raza negra no hispana
la madre tiene menos de 17 años o más de 35
nivel socioeconómico bajo.
Aunque la mujer tenga uno o más de estos factores de riesgo, no significa que vaya a tener un parto prematuro. No obstante, se recomienda a todas las mujeres aprender cuáles son las señales del parto prematuro y qué deben hacer en cada caso.
¿Qué complicaciones médicas son comunes en los bebés prematuros?Hay una serie de complicaciones que son más comunes en los bebés prematuros que en los bebés nacidos a término:
Síndrome de dificultad respiratoria (SDR). Cerca de 23,000 bebés al año —la mayoría de ellos nacidos antes de las 34 semanas de gestación— padecen este problema respiratorio.11 Los bebés con SDR carecen de una proteína llamada surfactante que impide que los pequeños sacos de aire que hay en los pulmones se colapsen. El tratamiento con surfactante ayuda a los bebés a respirar con más facilidad. Desde que fue introducido en 1990, las muertes a causa de SDR han disminuido en aproximadamente la mitad.12
El médico puede sospechar que el bebé tiene SDR cuando nota que hace esfuerzo al respirar. A menudo, el diagnóstico puede confirmarse mediante una radiografía de los pulmones y análisis de sangre. Además del tratamiento con surfactante, los bebés con SDR pueden necesitar oxígeno adicional y asistencia respiratoria mecánica para mantener dilatados los pulmones. Es posible que necesiten usar un respirador o que deban recibir un tratamiento conocido como presión positiva continua en las vías respiratorias (PPCV), un método que consiste en aplicar aire presurizado a los pulmones del bebé a través de pequeños tubos que se colocan en la nariz del bebé, o a través de un tubo que se le inserta en la tráquea. La PPCV ayuda al bebé a respirar, pero no respira por él. Los bebés más enfermos pueden necesitar la ayuda de un respirador que respire por ellos mientras sus pulmones maduran.
Apnea. A veces, los bebés prematuros dejan de respirar durante 20 segundos o más. Esta interrupción en la respiración se denomina apnea y puede ir acompañada de una reducción en el ritmo cardíaco. Los bebés prematuros están bajo observación constante para detectar cualquier caso de apnea. Si el bebé deja de respirar, el personal de enfermería lo estimulará dándole palmaditas o tocándole las plantas de los pies.
Hemorragia intraventricular (HIV). Las hemorragias cerebrales son comunes en algunos bebés prematuros, en particular aquellos nacidos antes de las 32 semanas de gestación. Normalmente, estas hemorragias se producen durante los primeros tres días de vida y, por lo general, pueden diagnosticarse mediante un ultrasonido. Casi todas las hemorragias cerebrales son leves y se resuelven solas, provocando pocas o ninguna consecuencia permanente. Las hemorragias más graves pueden afectar la sustancia del cerebro o hacer que los ventrículos cerebrales (unas cavidades del cerebro que están llenas de líquido) se dilaten rápidamente y aumenten la presión sobre él, lo cual puede producir daño cerebral (como parálisis cerebral o problemas de aprendizaje y conducta). Cuando el líquido permanece en los ventrículos, los neurocirujanos suelen introducir un tubo en el cerebro para drenar el líquido y reducir el riesgo de daño cerebral.


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